06 Abr Higiene facial profunda antes de las primeras exposiciones solares
Llega el buen tiempo y todos queremos disfrutar de los primeros rayos de sol del año para iniciar nuestra rutina anual de bronceado. Sin embargo, desde nuestra Escuela de Estética somos conscientes de que no todos los amantes del sol preparan la piel ante las primeras exposiciones solares.
Para empezar a cuidarnos en este sentido, realizar higienes faciales profundas es el primer paso en nuestra rutina de cuidados dermatológicos y, por supuesto, también estéticos. Porque belleza y salud van de la mano.
La rutina ideal ante las primeras exposiciones solares
Los especialistas de nuestra Escuela de Estética recomiendan preparar la piel del rostro realizando, en primer lugar, una limpieza facial profesional seguida de un peeling con punta de diamante. Este último tratamiento de microdermoabrasión, indoloro y no invasivo exfolia la piel en profundidad, llegando a las capas más profundas para eliminar impurezas y células muertas.
El resultado es un extraordinario aumento de la luminosidad y tersura de la piel del rostro gracias a la oxigenación de la piel que produce.
¿Por qué apostar por los peelings antes de verano?
Tengamos en cuenta que una exposición constante a los rayos UVA es una agresión continua sobre la piel. Por tanto, prepararla con antelación es la clave para que acabemos el verano con el rostro lo más cuidado e hidratado posible.
En este punto, una alternativa también enormemente eficaz para los cuidados previos es el peeling ultrasónico. Este tratamiento consigue, además de limpiar y regenerar el cutis, favorecer la producción de elastina y colágeno natural. Además, reduce sustancialmente las líneas de expresión, poros y manchas solares, preparando el rostro para los primeros rayos solares, cada vez más agresivos.
Por último, desde CEM Canarias recordamos que todos estos tratamientos de cuidado facial deben combinarse con una estricta rutina basada en la aplicación de protección solar. Solo así evitaremos la aparición de manchas faciales y arrugas precoces. Y es que, como sucede con la salud, en la estética también vale más prevenir que curar.